'No hay malos lectores, sino personas que aún no han encontrado el libro adecuado'.
No recuerdo muy bien dónde leí esa oración, pero sé que quedó grabada a fuego en mi mente. ¿Por qué tendemos a hacer distinciones entre las personas que disfrutan leyendo y las que no? ¡Y no sólo eso! Como siempre, en la sociedad actual, no estamos contentos con nada: si lees mucho, ¡cuidado! Puedes convertirte en un 'nerd', un 'hipster' o un falso 'cultureta'. ¡Incluso puedes ser acusado de leer por pura pose! Pero es que, si no lees... bueno, decir que eres un verdadero inculto, es quedarse muy corto.
Igual que -en teoría- respetamos que a las personas no les gusten las películas de terror, salir a correr o ver los deportes en televisión, ¿por qué siempre estamos listos para juzgar a los lectores?
De la cita anterior, quiero destacar las dos últimas palabras: <<libro adecuado>>. ¿Qué quiero dar a entender con esto? Es sencillo. Básicamente, creo que es conveniente dejar de realizar esa distinción que, casi sin darnos cuenta, hacemos entre las diferentes obras literarias. ¿Quiénes somos para juzgar, sólo en función de nuestros gustos, si un libro es 'bueno' o 'malo'?
Todos tenemos al típico amigo que dice 'no me gusta leer y, además, no tengo tiempo'. Sin embargo, ¿es realmente posible vivir sin leer nada? Yo pienso que no. A lo largo de nuestra vida, llegan a nuestros ojos, a nuestros oídos, a nuestras mentes, infinidad de relatos, de historias, ¡de información! Hay personas que disfrutan leyendo crónicas, noticias, análisis de videojuegos, guías, ¡foros! ¿Es esto despreciable? ¿Realmente hay que mirar a estos 'lectores' con desprecio, como si estuvieran un escalón por debajo de quienes leemos libros de 600 páginas cada día? ¡No, señores!
Y es que no es lo mismo rechazar los libros que rechazar la lectura.
Esto me lleva, nuevamente, a mencionar al 'libro adecuado'. Cada libro, cada relato... cada historia es capaz de transportarnos a mundos muy diferentes: mundos fantásticos, terroríficos, color de rosa, mágicos... ¡incluso técnicos! ¡Sólo hay que encontrar el lugar, la expresión, las circunstancias... el formato en el que nos gusta leer!
Mi objetivo con esta introducción es intentar que abramos un poco más nuestra mente; que comprendamos que el hecho de que alguien no haya leído 'La Celestina', 'El Quijote', 'El Señor de los Anillos', 'Harry Potter' y demás obras de renombre, no convierte a esa persona en una inculta o en una lectora casual que se deja llevar por modas. Cada persona es un mundo, y cada libro abre un portal a ese mundo. Dejemos que cada uno busque, por su cuenta, la llave que le permita acceder a él.
En este blog trataré de escribir entradas para todos los gustos: análisis, recomendaciones, artículos de opinión, críticas... y no sólo de 'libros', en el sentido más extendido de la palabra, sino de toda aquélla 'plaga de letras' que pueda suscitar el interés de las personas. Pecaré de idealista, de utópica, de mente inmersa en los mundos de 'yuppie', de infantil, de 'friki'... pero, sinceramente, creo que no me importa demasiado.
